Donde revolotean, porque la esencia es otra.

Lo más probable es que todo lo que se encuentre aquí sea producto de lo cotidiano, trivial y sin fundamentos. Por lo cual, cualquier intento que quede aquí plasmado, no debe ser necesariamente juzgado. Así mismo, si lo leído le causa algún sentimiento o produce un cambio en su discernimiento, será completamente de su responsabilidad.
¡ah! Y nunca, nunca, pero nunca lo escrito tendrá relación íntima con el autor.
Gracias por posar un momento los ojos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cuando los días vengan mejores
Meceré mis sueños y los dejaré tranquilos
Cuando los días vengan mejores
Besaré mis parpados y diré “gracias”
Cuando los días vengan mejores
Uno a uno tomaré mis huesos
Los limpiaré suavemente y fríamente los depositaré
Cuando los días vengan mejores, tomaré los pinceles por sus cabellos y veré qué puedo hacer
Cuando los días vengan mejores
Serán ardientes mis latidos
Y el holocausto será compasivo
Cuando los días al fin vengan mejores, soplaré no tan fuerte
Y me rendiré ante el culpable, que si hay un Dios, de su existencia ni él sabe.

1 comentario:

Visitan

A veces sucede que...