Donde revolotean, porque la esencia es otra.

Lo más probable es que todo lo que se encuentre aquí sea producto de lo cotidiano, trivial y sin fundamentos. Por lo cual, cualquier intento que quede aquí plasmado, no debe ser necesariamente juzgado. Así mismo, si lo leído le causa algún sentimiento o produce un cambio en su discernimiento, será completamente de su responsabilidad.
¡ah! Y nunca, nunca, pero nunca lo escrito tendrá relación íntima con el autor.
Gracias por posar un momento los ojos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Aquéllas

En un viaje congelado, noto las manos más bellas
Aquéllas bellas que tomé
Aquéllas bellas que maté
Son las tuyas, mas no en ti
Están colgadas y lejos de mí
Están estiradas y anestesiadas
Porque el dueño no las admira
El dueño está en la cornisa de lo ignorado
Yo tomo cada dedo, uña por uña, pedazo tras pedazo
Las beso, las acaricio con mi mejilla, las olfateo lentamente
Son mías, siempre son mías
Aunque estén allí o allá
Aquí o acá
Adentro o afuera
Secas o mojadas
Tristes o abandonadas
Míseras o contagiadas
Son mías, mías, mías
Porque mutaron con mi piel
Mutaron y fueron fieles
Las rescaté de todo murmullo
Las dejé estables
Las quise
Se fueron… volaron
Pero hoy están aquí
Están en este cuerpo
Están en este ser
Que como todo y cada quien
Renacen una y otra vez
En este que he escogido
En este pobre peregrino que hoy
Y no sólo hoy
Vuelve a caer

1 comentario:

Visitan

A veces sucede que...